Ubicación perfecta y habitación preciosa con camas comodísimas. La terraza junto a la playa es un sueño y la comida rica. Ideal para unas vacaciones de relax y exploración.

Lo único malo fue el ruido del aire acondicionado de los vecinos, parecía un concierto nocturno.

La comida en el restaurante es deliciosa y tienen buena variedad. El ruido de las instalaciones de aire acondicionado me molestó mucho.

volveré

Las habitaciones son super cómodas, tienen aire acondicionado, TV plana, minibar y un balcón con vistas increíbles a la montaña. El baño está genial, con ducha y todos los artículos de tocador incluidos. La limpieza es impecable, y el personal se porta muy bien. Me encantó que se pueda disfrutar de un buen rato en el spa después de un día largo.

Ubicación frente a la playa, terraza en la cuarta planta, vistas al mar inmejorables

No hay nevera en las habitaciones, lo que es un gran inconveniente. La relación calidad-precio del restaurante es insatisfactoria, ya que los precios son elevados para lo que ofrecen. Una mejor gestión de los eventos sería ideal para evitar molestias a los huéspedes.

El Embarcadero de Calahonda de Granada ofrece una experiencia inolvidable. La ubicación frente a la playa es espectacular, y el restaurante sirve pescado fresco, siempre bien preparado. La atención del personal, especialmente en el área de restauración, fue excepcional, con un servicio atento y una buena selección de vinos. Las habitaciones son amplias y cuentan con todas las comodidades necesarias, además de ser muy limpias.

La decoración es básica y podría estar más cuidada.

La ubicación es increíble, cerquísima de la playa, y la terraza donde sirven los desayunos tiene vistas espectaculares. Todo muy limpio y el personal resulta muy amable y atento.

Nada que no me haya gustado.

Las habitaciones son amplias y cuentan con grandes ventanas, lo cual permite disfrutar de unas vistas maravillosas. El personal siempre fue muy amable y servicial, haciendo que nuestra estancia fuera más agradable.

El restaurante no cumplía con las expectativas en cuanto a variedad.

El Hotel Embarcadero de Calahonda de Granada me dejó maravillada. La habitación era amplia, con una decoración moderna y vistas espectaculares al mar. La comida del restaurante fue memorable, especialmente el pescado fresco que servían. Cada desayuno era un deleite, disfrutando de la brisa marina y el canto de los pájaros.

No había café en la habitación.

Comida buena, pero el ruido de las obras fue incómodo.

Ubicación xeitosa, xusto ao pé da praia. Persoal amable e atento. Comida rica, sobre todo os pratos de peixe. O único malo foi o ruído na habitación, que a veces molestaba un pouco. Residencia perfecta para desconectar e gozar do verán.

El hotel está justo al lado de la playa, lo que lo hace perfecto para disfrutar del mar. La comida fue uno de los puntos fuertes. especialmente las croquetas de pollo y el pulpo crujiente, muy sabrosos. Cristian, en el comedor, se mostró muy atento a nuestras elecciones, lo que hizo las comidas aún más agradables. Sin embargo, encontramos algunos problemas. La limpieza de la habitación quedó un poco por debajo de nuestras expectativas, ya que solo hicieron la cama y no arreglaron bien la habitación. El armario tenía las puertas sueltas y la cisterna estaba rota cuando llegamos. Llamamos a recepción y nos lo solucionaron rápidamente, pero esos detalles debieron ser revisados antes. Además, en algunos momentos notamos falta de servicio en la cafetería, lo que no se había mencionado al momento de hacer la reserva. En general, el ambiente del hotel es agradable, ideal para familias y con un ambiente tranquilo, pero debe mejorar en aspectos de mantenimiento y limpieza.

terraza con vista al mar espectacular para desayunar

comida fresca, vistas impresionantes

colchón envejecido

Super recomendado for una escala rápida

Sencilla habitación, genial ubicación, perfecta para disfrutar del desayuno en la terraza mientras se contempla el mar y se utiliza el acceso a la playa cercano.

Una experiencia perfecta